TRIBUNA LIBRE: Poca responsabilidad, por Toni Mira-Perceval.

Cuatro años le damos, cada uno de nosotros, mediante el voto, a nuestros representantes públicos para que demuestren, con su trabajo, que merecen nuestro respeto y reconocimiento.

Cuatro años para hacer que nuestra voz se escuche entre las cuatro paredes de la institución en la que le hemos dado nuestra representación.

Cuatro años de responsabilidad que no pueden ejercer, sino que deben ejercer.

Leí esta semana un artículo que me alarmó ante la poca responsabilidad que demuestran algunos de nuestros responsables públicos, ante la incapacidad de hacer, simplemente, el trabajo al que se le ha encomendado.

¿Qué crees que sucedería si tu jefe comprobara, todos los días, si, al menos, has encendido el ordenador en el puesto de trabajo y se diera cuenta qué, en dos años, sólo lo hiciste una vez?

¿y si nunca lo hubieses encendido?

Amiga y amigo lector, nosotros somos los jefes de la democracia. O somos capaces de ejercer nuestra responsabilidad o seguirán viviendo sentados en un sillón durante los mandatos que sean necesarios.

Nuestro jefe, hoy, nos tiraría a la calle y buscaría a otro que lo hiciera mejor. Nosotros, cada cuatro años, debemos elegir quién continúa y quien se va a su casa. Tenemos la obligación de evaluar a los diputados y diputadas, de evaluar su trabajo del día a día, de evaluar si nos representan bien o mal.

Yo, personalmente, no podría darle mi voto a los representantes que están muy cómodos en su sillón y no sudan lo que deberían por representar a los ciudadanos y ciudadanas que pasan verdaderas penurias. Un político no debe ser sólo un buen representante sino un inmejorable ejemplo.

Seamos responsables para que algunos dejen de poder no serlo.

Nos vemos la semana que viene, un saludo.

Tu opinión es importante para nosotros